Kemphor Esencia 1918

¡Bienvenidos una semana más! Hoy traigo una entrada fresca y novedosa en este espacio. Y es que hasta ahora, he tocado temáticas relacionadas con el maquillaje, el cuidado facial, cuidado corporal, la moda… Pero nunca he tratado el tema del cuidado y la higiene bucal en el Blog. ¿Cómo dejarme un aspecto tan importante atrás? ¡No puede ser! Pero tranquilos, hoy le damos solución. 

Si me seguís en redes sociales, sabéis que es un tema bastante importante para mí. Yo, al igual que muchos, me inicie en el mundo del cuidado oral desde muy pequeña. Ahora que lo pienso, podría decirse que fue mi primera rutina de cuidado. Desde pequeña, mis padres se preocuparon mucho en crear e inculcarme buenos hábitos de higiene bucodental. De hecho, en la adolescencia, cobro aun más importancia por el hecho de llevar brackets.  Para mí, una buena higiene oral depende de tres factores: Un buen cepillo de dientes, una pasta que cubra nuestras necesidades y un enjuague bucal.

En mi caso, yo no padezco de ninguna sensibilidad, pero me gustan los productos destinados a mantener el blanco de los dientes. Por esta razón, cuando desde Kemphor me ofrecieron la oportunidad de testar varias de sus pastas dentales, no dude ni un momento.

Kemphor, es una marca líder,  con una trayectoria de más de 70 años en el mercado del cuidado bucal. ¿Su sello personal? Su vocación naturista y botánica les animo a incorporar extractos y aceites naturales a sus productos, con la finalidad de lograr formulaciones más naturales y eficaces. Además, estamos ante una marca Cruelty Free. Como homenaje a sus orígenes farmacéuticos, han creado la línea “Kemphor Esencia 1918”, con un packaging mas sobrio y elegante que recuerda a los orígenes de la marca. En cuanto a la gama, está compuesta por tres dentífricos de textura suave y sabores exóticos. Todo ello, para hacer de la rutina de cuidado bucodental, toda una experiencia sensorial.

Kemphor 1918 Clásica (+): La versión clásica de la línea, renovada con un toque especial. De textura suave y fundente, contiene menta piperita y esencias naturales. Su formula esta específicamente diseñada para proteger las encías, prevenir la placa, el sarro, las caries y salvaguardar el esmalte dental. Por su composición fluorada, ayuda a mantener un aliento fresco. Ha sido una de mis favoritas, realmente ofrece un sabor fuera de lo convencional que es de agradecer, sin llegar a ser fuerte o desagradable. Gracias a su textura suave, con muy poca cantidad tienes para realizar la limpieza completa. Tras su uso, no solamente deja una gran sensación de frescor, sino que también he notado que con su uso continuado ayuda a mantener el blanco de los dientes. Aspecto que, como usuaria regular de pastas blanqueadoras, temía no fuera a cubrir por no ser específica para esa función.  Contiene 75ml y su precio es de 2.75€

Kemphor 1918 Cuidado Encías (+): Yo no padezco de encías sensibles, pero en casa algunos miembros sí. Por eso, a veces las utilizamos. Y ¿No os parecen que son ese tipo de pastas que no os dicen absolutamente nada? Pues os puedo asegurar que esta no pasa desapercibida. Esperaba un dentífrico mas “aburrido” y me he encontrado con un sabor completamente diferente a lo convencional. Sin lugar a dudas, es el sabor más especial de la línea. Nuevamente, nos encontramos ante una textura suave y fundente que hace muy agradable el cepillado. Su fórmula, previene problemas dentales como el sarro, las caries y la placa, a la vez que protege las encías. Entre sus ingredientes destacan la Mirra y las esencias naturales, gracias a las cuales este dentífrico proporciona una altísima sensación de frescor. No sé si será porque la mirra no es un ingrediente común, pero es la que más fresca me ha resultado, incluso por encima de la de menta. Sin lugar a dudas, merece mucho la pena probarla y creo que no os dejara indiferentes. Contiene 75ml y su precio es de 2.95€

Kemphor 1918 Blanqueadora (+): Y llegamos a mi parte favorita, la versión blanqueadora. Soy usuaria habitual de esta versión de dentífricos. Pese a no fumar ni beber café, me preocupa mucho preservar el tono blanco de los dientes. Este dentífrico, está diseñado para reducir las manchas de los dientes y reducir la sensibilidad dental. Una vez más, destaco su textura suave y cremosa, lo cual la hace más agradable de utilizar. En esta versión, han incluido el tomillo como ingrediente especial. Las esencias naturales crean una producen una acción antibacteriana y ayudan a fortalecer las encías. A partir de la primera semana de uso, empecé a notar el efecto blanqueante. En cuanto a ese aspecto, no le puedo poner ninguna pega. Pero si es cierto, que al ser mi versión favorita y tras haberme sorprendido tan gratamente los dos anteriores, esperaba más en cuanto al sabor. El tomillo le da un toque diferente, pero no me gusta tanto como los anteriores. Aun así, no es nada desagradable y me ha gustado igualmente, pero no sé, tal vez la esencia de la versión “cuidado de encías” con el efecto blanqueante, habría resultado la perfección. Pero esto ya, es cuestión de gustos. Igualmente, es una muy buena pasta de dientes. Contiene 75ml y su precio es de 3.25€.

En definitiva, no me podría decidir por ninguna de las tres. Partiendo de la base de que las tres ofrecen un cuidado buco-dental muy eficiente, cada una me ha aportado unos resultados y experiencias diferentes. Mi recomendación, es que os animéis a probar la línea completa, no solamente para descubrir tu favorita, sino también para romper con la rutina. Aunque después de ellas, corres peligro de que, como a mí, te de “pereza” el pensar a volver a pastas convencionales. ¡Te conquistaran!

Además, te invito a visitar la web de Kemphor y conocer sus productos. Algunos son realmente interesantes: kits de viaje, monodosis de pasta dental…etc

Espero que os haya gustado la entrada de esta semana. Como siempre, si quieres compartir tu opinión o tienes alguna duda, puedes dejármelo en comentarios.

¡Un saludo y hasta la próxima semana!